julio 29, 2025

Qué riesgos implica nadar en playas contaminadas y cuáles evitar en vacaciones

Cofepris detecta 16 playas no aptas para uso recreativo en México

San Luis Potosí, martes 29 de julio de 2025.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizó un análisis de 2,355 muestras de agua tomadas de 289 playas concurridas en los principales sitios turísticos del país. De estas, 273 playas cumplen con los estándares para uso recreativo, mientras que 16 no alcanzan los niveles de calidad requeridos y fueron catalogadas como no aptas.

Las playas identificadas con niveles de contaminación que superan los límites establecidos son:

  • Baja California: playa Tijuana (Tijuana)
  • Colima: playa El Real (Tecomán)
  • Guerrero: playas Caletilla, Hornos, Carabalí y Papagayo (Acapulco)
  • Jalisco: playas Mismaloya, del Cuale y Camarones (Puerto Vallarta)
  • Michoacán: playas Nexpa (Aquila), Boca de Apiza (Coahuayana), Jardín/Eréndira, Las Peñas, Chuquiapan y Caleta de Campos (Lázaro Cárdenas)
  • Oaxaca: playa La Bocana (Huatulco)

Nadar en aguas contaminadas puede provocar diferentes problemas de salud. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) señalan que entre las enfermedades relacionadas se encuentran gastroenteritis, salmonelosis, cólera, otitis, conjuntivitis, infecciones respiratorias, enfermedades cutáneas, hepatitis, disentería y alteraciones digestivas.

Para minimizar riesgos, los NIH recomiendan: bañarse antes y después de entrar al agua, evitar nadar si se ha tenido diarrea reciente, no tragar agua de la playa, mantenerse alejado de zonas donde se descargan aguas pluviales, evitar el agua tras tormentas y lavarse las manos antes de comer.

En el agua marina, lagos, ríos o albercas existen microorganismos que pueden ser dañinos para la salud. Entre los indicadores más utilizados para evaluar la calidad del agua están los coliformes fecales y los enterococos fecales, bacterias que provienen de excrementos humanos y animales y pueden transmitir enfermedades.

En aguas dulces, uno de los agentes más peligrosos es la amiba comecerebros, un protozoario capaz de provocar meningoencefalitis amebiana.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señala que la vigilancia microbiológica de las aguas costeras y dulces se ha convertido en un indicador clave para la salud ambiental y la protección de los usuarios.