El feminicida serial de Iztacalco llamó a familiares de las víctimas antes de morir para burlarse de ellas

CDMX, martes 15 de abril de 2025.- Miguel Cortés, acusado de asesinar a María José y vinculado a la desaparición de al menos siete mujeres más, murió este domingo en un hospital, tras una caída en su celda en el Reclusorio Norte, según informó la policía de Ciudad de México. Días antes, había logrado llamar desde prisión a familiares de sus víctimas para burlarse de ellas.

El caso de María José, una joven de 17 años asesinada en abril de 2024 en su casa, estaba próximo a llegar a juicio. Su madre, Cassandra, intentó detener al agresor durante el ataque y sobrevivió a varias heridas. En la vivienda de Cortés, las autoridades encontraron restos humanos y evidencia que lo vinculaba con otros casos.

Erendali Trujillo, abogada de la familia, denunció irregularidades en el proceso, entre ellas, la omisión de un perfil psicológico que describía a Cortés como un sujeto peligroso. El juez a cargo, Juventino González Ocote, había rechazado esa prueba, pese a las acusaciones previas en su contra por malas prácticas.

La defensa de Cortés había retrasado el juicio apelando varias pruebas. Mientras tanto, el jueves anterior a su muerte, el acusado realizó llamadas desde una caseta telefónica dentro del penal a los familiares de sus víctimas. La Fiscalía, según la abogada, no activó medidas preventivas.

Trujillo exigió una investigación sobre cómo Cortés consiguió los teléfonos y sobre las circunstancias de su muerte. La familia teme que su fallecimiento sea un montaje. El padrastro de María José expresó su desconfianza a través de una carta pública, solicitando pruebas que confirmen la identidad del fallecido.

Este miércoles, familiares y amigos realizarán una misa en honor a María José, al cumplirse casi un año de su asesinato. La abogada advirtió que Cortés se llevó consigo la verdad de otras posibles víctimas cuya identidad nunca se conocerá.