Estado de México, lunes 12 mayo de 2025.- La indignación y la exigencia de justicia embargan a la familia de Jimena Sarahí, una menor de tan solo 14 años, luego de que los tres hombres condenados por su feminicidio fueran liberados y absueltos por magistrados del Tercer Tribunal de Alzada con sede en Texcoco. Esta decisión revoca la sentencia de más de 100 años de prisión que un juez del Estado de México había impuesto previamente a los tíos y al abuelastro de la víctima.
Pese a que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) había demostrado la muerte violenta de la menor, los tres acusados salieron en días recientes del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco sin cargos en su contra.
“Nosotros estamos con coraje porque salieron los que le hicieron daño a mi nieta y la verdad no se vale, nos la quemaron y ahorita ya salieron, o sea nada más fue un año lo que pagaron y pues nosotros lo que queremos es justicia”, declaró con dolor Claudia, abuela de Jimena.
En su resolución, la autoridad federal desestimó las pruebas presentadas, incluyendo la necropsia que determinó que la causa de muerte fue una laceración medular y rompimiento de tráquea provocado por un “chinazo”. Esto a pesar de que, antes de su muerte, la niña fue sumergida en agua hirviendo, sufriendo quemaduras de segundo grado en el 48 por ciento de su cuerpo.
El fallo del tribunal señala que “han sido parcialmente fundados y suplidos en su deficiencia, los agravios expuestos en favor de los justiciables; en consecuencia, se revoca la sentencia condenatoria dictada por el Juez del Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Chalco, Estado de México, dictándose en su lugar sentencia absolutoria en favor de Manuel Yovani Peñaloza Briseño, Jesús Ángel Peñaloza Briseño y Braulio Jorge Silva Pérez, al no haberse acreditado a cabalidad la circunstanciación fáctica constitutiva del delito de feminicidio”.
Familiares de Jimena relataron una desgarradora historia de abusos. A los 10 años, la menor fue llevada a vivir con su abuela, y ambos consintieron el abuso sexual que su tío Jesús mantuvo durante meses en su contra. Producto de este estupro, Jimena quedó embarazada y, quince días después de dar a luz, fue brutalmente asesinada.
La familia clama por justicia y exige que los tres responsables regresen a prisión para cumplir la condena inicial de 103 años. “Nos da miedo que nos quiten al niño, porque salieron absueltos, lo único que queremos es que paguen lo que hicieron porque ella era una niña”, finalizaron con angustia.
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